A través de una carta enviada a sus compañeros de sector, nucleados en la lista 711, que lo supo catapultar como candidato a la vicepresidencia, Raúl Sendic escribió su último capitulo en la vida política del Uruguay al abstenerse de seguir en política.
Apostó al recambio, pero dijo que estará acompañando con el corazón.
En una emotiva carta repasó su trayectoria política, desde muy pequeño, pasando por su exilio y el retorno al país luego de la dictadura.
«Me crié visitando los cuarteles, viendo al viejo (Raúl Sendic Antonaccio, fundador del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros) en algún encuentro clandestino, siendo testigo de los allanamientos de las fuerzas armadas en casa y ayudando a sostener la olla cuando a mi vieja la despidieron de todos sus trabajos por ser la mujer de Sendic».
Recordó cuando fue diputado y su paso por la presidencia de Ancap, donde dejó claro que todo lo que se hizo fue consensuado.
«1200 millones de dólares de inversión para rescatar una empresa que estaba hundida y que habían querido regalarla a los españoles. Biocombustibles, ALUR, refinería, plantas de cal y de portland, exploración petrolera entre otras inversiones que la empresa desarrolló y amortizó ayudada por una capitalización de 600 millones que se realizó en el 2015», aseveró.
Después de haber sido fundador de la 711 y haber crecido políticamente en forma exponencial, siendo electo vicepresidente, reflexionó en la carta…
«Luego se desataron todos los demonios…, los de adentro y los de afuera y en el 2017, cansado de tanto manoseo y procurando no perjudicar el transcurso del gobierno renuncié a la Vice, nunca estuve atado a ningún sillón. Aguanté una virulenta campaña que se desató desde la política y desde la prensa”.
También pidió disculpas por sus errores y dijo que nunca se enriqueció.
«A todos ellos les he pedido disculpas por los errores que puedo haber cometido sabiendo que la campaña fue feroz y no era fácil la batalla. Pero también les digo que tengo una enorme tranquilidad de conciencia, estuve en lugares muy importantes y tengo el orgullo de haberme ido sin un peso, más allá de las estupideces que algunos repiten por maldad o ignorancia sobre los 800 millones, las estancias o las estaciones de servicio de Sendic”.
Concluyó señalando que hay veces que la política usa a la Justicia, lamentablemente y cada tanto un cordero es ofrecido a los dioses para limpiar las culpas como ocurría en las viejas sociedades. Eso es así y va a seguir ocurriendo.