Visiblemente molesta la vicepresidenta argentina hizo un fuerte descargo anoche a través de su canal de Youtube en el que desenredó la madeja judicial que la condenó a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
En ese sentido acusó al Poder Judicial y grupos mediáticos como Clarín y La Nación, de estar detrás de una maniobra que lo que buscaba en el fondo era proscribirla de la escena política.
«Voy a hacer lo mismo que hice en diciembre de 2015 cuando Daniel Scioli me vino a proponer ser candidata a diputada para darle fuerza a la lista» del Frente para la Victoria por la provincia de Buenos Aires, arrancó la ex jefa de Estado.
«No voy a someter la fuerza política que me dio el honor de ser dos veces presidenta y una vez vicepresidenta a que la maltraten en período electoral con una candidata condenada».
Luego subió el tono de su discurso y con visible irritación le habló directamente a un importante empresario de medios periodísticos, a quien hace responsable de su complicada situación judicial.
«No voy a ser candidata. Una muy buena noticia para usted (Héctor) Magnetto. ¿Sabe por qué? Porque el 10 de diciembre de 2023 no voy a ser candidata, no voy a tener fueros, no voy a ser vicepresidenta. Así que le va a poder dar la orden a sus esbirros de la Casación y de la Corte Suprema que me metan presa. Sí, pero mascota de usted nunca, jamás, ¿entiende?. No voy a ser candidata a nada, ni a presidenta ni a senadora», reveló.
«Mi nombre no va a estar en ninguna boleta. Termino el 10 de diciembre y me vuelvo a como me volví el 10 de diciembre de 2015 a mi casa, la misma casa de donde salí el 25 de mayo de 2003 para acompañar a quien fuera mi compañero», remató, en alusión al ex presidente Néstor Kirchner.
Para la jefa del peronismo, lo que la terminó condenando fue una «mafia judicial» y «Estado paralelo» que gobierna la Argentina.
Según dijo Cristina Kirchner, el objetivo de la condena es «disciplinar a la dirigencia política de la Argentina. No a ellos, hablo de nosotros, del peronismo, de los que tenemos un compromiso con los derechos de la gente».
«Me condenan porque condenan un modelo económico y de reconocimiento de los derechos del pueblo. Por eso me condenan. Pero la condena no son los 6 años o la cárcel. La condena real que dan en la inhabilitación a ejercer cargos políticos electivos, cuando a todos los cargos que accedí fue a través del voto popular. Cuatro gobiernos en nombre del peronismo ganamos con el apellido Kirchner. Esto es lo que están cobrando y por eso me inhabilitan», aseguró.
Durante la hora en la que habló Fernández desnudó una serie de chats que demostraron que el juez que la condenó, Julián Ercolini, viajó a una estancia de un empresario vinculado a la oposición junto a otros jueces y miembros del gobierno de la ciudad de Buenos Aires que encabeza uno de sus adversarios políticos, en un avión pago por el Grupo Clarín y con apoderados del empresario mediático que acusa de su desgracia judicial.
Para la ex presidenta así se construye un Estado paralelo que es el que toma las decisiones, concluyó.