Luego de un debate que demandó más de cuatro horas se sancionó por 22 votos (Partido Nacional y Partido Colorado) en 31. No acompañó la bancada del Frente Amplio quien cuestionó duramente las idas y venidas del proyecto.
El edil Leonardo Delgado comparó la situación de San Rafael con una serie de Netflix, dado que es una gran novela del Partido Nacional que cuenta con varios capítulos y temporadas.
Recordó que en 2018 se recibió al empresario y al arquitecto en su primer proyecto donde había una torre en altura que el propio Partido Nacional ya cuestionaba.
En su momento, dijo que el arquitecto sostuvo que había que buscar acuerdos con los vecinos del lugar. En junio de ese año, citó al empresario Giuseppe Cipriani quien hablaba del comienzo de las obras en forma inmediata a fines de 2018.
Cuestionó que se le dé al inversor más de lo que pide y dijo que era contradictorio que ediles y jerarcas de la IDM señalaran en 2018 que el primer proyecto, que contaba con una torre alta no era viable por la altura y hoy se vota una mayor altura sin que nadie la haya pedido.
Delgado dijo que hay ediles del Partido Nacional que están convencidos de que en el predio no se va a hacer nada. Sostuvo que los curules del oficialismo se tienen que hacer cargo de lo que votaron en 2018 y recientemente en la comisión de obras.
También recordó que el inversor se fue y que el trabajo prometido nunca llegó, acusándolos de mentir a sus pares nacionalistas y al empresario de ser parte de una especulación inmobiliaria.
Delgado concluyó que hoy sigue el pozo y señaló que no es de recibo que la pandemia haya afectado al empresario cuando fue en 2020 y la aprobación en 2018.
Rechazó lo que denominó como una amenaza de Cipriani quien en la última reunión con la comisión de obras dejó entrever que si no le aprobaban el proyecto se iba.
El edil nacionalista Alexandro Infante, por su parte, sostuvo que resulta paradójico el pensamiento de algunos ediles de la oposición que parecen pretender que el empresario realice la excepción y luego venga a la junta para que se le apruebe.
El curul refutó las expresiones del Frente Amplio y dijo que no están en las comisiones de obras para defender inversores, sino para cuestionarlos.
Confesó que ha sido crítico de Cipriani, en quien no cree y que tiene dudas del proyecto. No obstante, dijo que quiere que el proyecto se haga.
Se preguntó que se quiere, si un baldío o un hotel derribado. Personalmente prefiere un baldío y si es posible, que ahí se haga un emprendimiento y pueda trabajar gente de Maldonado.
El curul dijo que la junta votó la posibilidad de que Cipriani tirara el hotel porque se votó la reconstrucción del mismo. El que dijo que no lo iba a tirar fue el empresario, señaló Infante.
Recordó que el proyecto en 2018 salió 25 en 31, con votos del partido colorado y el Frente Amplio. Dijo que esos curules del FA en ese momento pusieron como ejemplo la votación del CONRAD y lo que hoy significa para el departamento.
Sostuvo que hay proyecto que se votaron dos veces, como el WTC que hoy se están haciendo. El curul rechazó el relato de que la tierra del San Rafael es pública, cuando es privada y la IDM le vendió en 2018 una parcela, por lo que es tierra de otros.
Aclaró que nada cambia si se vota hoy y el día de mañana el proyecto no se hace. La diferencia es que si lo votamos existe la posibilidad de que haga algo y sino queda como está, concluyó.
El informe mayoritario de la comisión de obras que fue leído en sala señala que 6 meses después de aprobado el permiso de construcción se podrán comenzar las obras y se adjuntó un cronograma de obras.
Afirma que la torre de mayor altura se aleja de la rambla y va en el centro de la manzana. Está previsto que el proyecto tiene una parte central, que es la reconstrucción del hotel con sus cuatro plantas tipo, la buhardilla, el lobby y el entrepiso.
Habrá 80 habitaciones y 268 estacionamientos en su suelo, así como 282 unidades en cada una de las tres torres a construir.
Generará 1000 puestos de trabajo en forma permanente. La modificación avala un incremento en la altura hasta los 320 metros de los 289 metros que se presentaron en el proyecto.
La inversión prevista es del orden de los 430 millones de dólares. También los ediles sugieren un acceso público de playa para evitar congestionamiento.