En medio de la creciente preocupación por la situación del agua en Uruguay, los ministros de Ambiente, Robert Bouvier y de Salud Pública, Karina Rando, así como el directorio de OSE, fueron interpelados por la Cámara de Senadores en el Parlamento. El miembro interpelante fue el senador Enrique Rubio.
El Frente Amplio exigió el relevo de la cúpula directiva de Obras Sanitarias del Estado (OSE). Por su parte, la coalición expresó su respaldo al gobierno y a las medidas que se están tomando para abordar la crisis.
La interpelación presentada por el Frente Amplio responsabilizó a las autoridades del ente por la gestión del déficit hídrico y solicitó la destitución del presidente de OSE, Raúl Montero, y la vicepresidenta del servicio descentralizado, Susana Montaner. La oposición también criticó la falta de información al respecto, además de pedir que se tome en cuenta la batería de medidas planteadas por las intendencias de Montevideo y Canelones. Asimismo, el FA
En ese sentido, expresaron la necesidad de implementar acciones urgentes para mejorar la infraestructura y garantizar un suministro adecuado de agua potable a todos los ciudadanos.
Sin embargo, la coalición de gobierno salió en defensa de la gestión de OSE y respaldó al gobierno en su manejo de la crisis. Según los representantes de la coalición, la situación del agua es consecuencia de una combinación de factores, incluyendo la falta de inversión en infraestructuras durante gobiernos anteriores.
Rando ratificó que el agua es “segura” para el consumo humano y que el gobierno encaró una “solución definitiva” para el abastecimiento de agua potable en el área metropolitana. También reiteró que más allá del gusto -que puede ser más o menos agradable producto del aumento de límite de sodio y cloruros, que se ubica en 440 miligramos por litro (mg/l) y 720 mg/l respectivamente- estos factores ayudan a evitar una contaminación bacteriológica.