A ocho meses de las elecciones internas la situación se caracteriza por un alto nivel de incertidumbre. En todos los partidos comienzan a delinearse escenarios probables de competencia, pero en un marco general en el que muchos votantes aún no tienen definida su preferencia, y los resultados tienen alta volatilidad.
En el Partido Nacional Álvaro Delgado lidera, en tanto Laura Raffo crece. En las preferencias espontáneas, Delgado recibe el apoyo de más de la cuarta parte de los nacionalistas (28%), seguido por Laura Raffo (14%). Algo más lejos aparece el tercer candidato confirmado: Jorge Gandini (1%). Así mismo aparecen nombres que no estarán en la competencia, desde el presidente Lacalle Pou (6%) o la vicepresidenta Beatriz Argimón (5%) hasta los ministros Martín Lema (2%) y Azucena Arbeleche (2%), además del senador Juan Sartori (2%) cuya candidatura es una incógnita.
El dato más significativo es que casi cuatro de cada diez nacionalistas (39%) no tiene, a esta altura del partido, preferencia definida por ningún candidato. Si a esto se les suman los que emiten preferencias por quienes no estarán en la competencia, casi la mitad de los adherentes al Partido Nacional hoy no tienen posición clara entre los candidatos más probables.