El actual presidente de la Junta de Maldonado y empresario, se metió en la interna blanca, sumándose a la contienda por el gobierno departamental. Infante, quien lidera el Movimiento Maldonado (MM) y está alineado al movimiento Por la Patria (PLP) del senador Jorge Gandini, criticó la falta de proyectos concretos en el ámbito político, señalando que muchos candidatos se postulan sin tener propuestas claras.
Su incursión en la política comenzó en 2015 cuando se unió para respaldar al actual intendente Enrique Antía en sus dos periodos de gobierno. A lo largo de los años mantuvo su independencia política, formando su propio grupo dentro del departamento. Esta iniciativa busca ampliar el espectro de opciones dentro del Partido Nacional y fomentar el debate interno sobre las políticas y proyectos a implementar en el departamento.
En diálogo con Portada, remarcó su discrepancia con las políticas sociales y de seguridad del Estado, tanto del gobierno del Frente Amplio como de la actual Coalición. Hizo referencia al aumento del gasto sin resultados efectivos, especialmente en áreas como la asistencia social y el sistema carcelario, donde advierte que la falta de reinserción y el aumento de la violencia son evidentes.
A modo de ejemplo se refirió al Misterio de Desarrollo Social (Mides) que se creó en el año 2005 con 350 personas durmiendo en la calle en Montevideo y 50 millones de dólares de presupuesto anual, mientras que en 2019 -según el Censo del INE- pasó a 2200 de personas en situación de calle y 230 millones de dólares al año en presupuesto. No se solucionó el tema y se incrementó el gasto, ningún gobierno se puede jactar de inaugurar refugios, tendrían que jactarse de cerrarlos porque esa es la función, expresó.
Por otro lado, señaló que las cárceles en Uruguay que no reinsertan a nadie en la sociedad y el sistema no funciona y reproduce violencia. En cuanto a su propuesta, Infante aboga por abordar la violencia desde una perspectiva espiritual, independiente de connotaciones religiosas. Destaca la importancia del fortalecimiento emocional y la toma de decisiones individuales como herramientas fundamentales para prevenir la génesis de la violencia.
“El Estado uruguayo se disoció de la fe en su laicidad, el político tiene miedo de hablar de espíritu y se ha vuelto un estado materialista que solo le da a la gente, mientras que el político busca de esa manera el voto. La violencia es una acumulación de hechos donde no logramos manejar la inteligencia emocional, y esa emoción es espiritual. Hay que entender que lo que me pasa es de adentro hacia afuera y son mis decisiones las que me llevan a hacer determinado acto. Ese manejo y fortalecimiento espiritual es el que hay que trabajar para prevenir la génesis de la violencia”, manifestó.
Respecto a la realidad política del departamento señaló que dentro del propio sector de Enrique Antía (Todos por Maldonado) hay muchos precandidatos, del otro lado hay uno sólo que es Rodrigo Blás (Unión y Cambio), mientras que ahora estamos nosotros que somos un movimiento independiente.
“Hay mucha gente que es precandidata a seguir en el sistema porque no tiene una propuesta de gobierno, son personas que se tratan de mantener, inclusive encabezando una lista pero metiéndose en otra como suplentes o segundos de alguien. Si no salen en una, se refugian en la otra.
Detrás de cada precandidato tiene que haber un proyecto y después dependerá de la ciudadanía la elección. En definitiva, lo que hay que plantear es algo diferente y tomarse en serio esta actividad. En el sector de Antía existen muchos precandidatos pero con proyectos políticos no hay muchos, no he escuchado ninguno que tenga algo para decir, más que sacarse la foto con Antía y expresar que va a continuar con lo mismo”.
Sobre su experiencia en la Junta Departamental de Maldonado, Infante enfatizó en la necesidad de compartir responsabilidades y decisiones con sus colegas ediles, así como con los funcionarios, promoviendo la equidad y la transparencia en la gestión pública. Dijo que se siente un edil más “porque mi voto sigue valiendo uno en el Plenario, como valía antes y cómo va a valer después que deje el cargo. Es una linda experiencia personal el poder administrar los destinos de la Junta de Maldonado durante este año y una gran responsabilidad”.
“Cuando termine, a fines de noviembre de 2024, veré si fue un honor”, sentenció.