«Vengo a trabajar por un Uruguay más seguro”, indicó el flamante ministro Carlos Negro, quien fue impuesto en el mando por el presidente de la República, Yamandú Orsi.
El acto de asunción de las autoridades del Ministerio del Interior se efectuó este miércoles 5 en las instalaciones de la Dirección Nacional de Educación Policial. Además de Carlos Negro, como titular de la cartera, asumieron sus cargos la subsecretaria, Gabriela Valverde, el director nacional de la Policía, los directores departamentales y los responsables de otras dependencias de esa secretaría de Estado.
En su oratoria, Negro recordó que trabajó en la Fiscalía por 32 años, y dejó ese ámbito porque confía en que se puede innovar. Aseguró que el ministerio cuenta con un “gran equipo” para concretar un cambio de paradigma en políticas de seguridad pública. “
Reconozco el capital humano de nuestra Policía y eso es así, porque siempre trabajé a su lado. Yo no estoy solo y ustedes tampoco lo están”, afirmó.
Agregó que no viene a repetir fórmulas vacías que suenen bien y reciban los aplausos con facilidad. “Vengo a trabajar por un Uruguay más seguro, con un Plan Nacional de Seguridad elaborado con políticas basadas en evidencia, datos, análisis, tecnología, represión inteligente y estrategias focalizadas”, explicó.
El ministro consideró que, con un mando político claro, la Policía Nacional y sus funcionarios aplicarán las estrategias definidas para cada lugar del país. “Tenemos una situación crítica en seguridad, sin embargo, seguir discutiendo este diagnóstico no ocupará más nuestro tiempo. Es hora de trabajar en corregir los problemas que sí acapararán todos los esfuerzos”, insistió.
Habló de ejes prioritarios sobre los que hay que actuar: los altos niveles de violencia que elevaron la cantidad de homicidios; la gran cantidad de armas que facilita que se cometa este tipo de crímenes y un sistema penitenciario que muestra que las cárceles son una parte importante del problema. “Actuaremos sobre estos temas respetando y protegiendo los derechos humanos de todos”, sostuvo Negro.
Habló de la importancia de la salud mental de los funcionarios, el acceso a la vivienda y sus condiciones de vida en general. “Un respaldo de hechos, no de palabras”, sostuvo. En este contexto, dijo que la educación policial requiere una visión amplia, con ponderación de las investigaciones de hechos criminales y la solución de problemas, con perspectiva de género y protección de los derechos humanos. “Una formación de cara a la ciudadanía y no ajena a ella”, agregó. Finalmente, confirmó que junto a la subsecretaria, visitará próximamente las distintas jefaturas departamentales.