Así lo dijo el primer ministro británico Boris Johnson quien sostuvo que existe evidencia de que la nueva variante podría estar asociada con un grado de mortalidad más alto.
Se cree que la nueva cepa de coronavirus, identificada primero en Kent, Inglaterra, es cerca de 70 por ciento más contagiosa.
De acuerdo con el asesor científico en jefe del Gobierno británico, Patrick Vallance, la evidencia inicial apunta a que la vieja variante del virus causa 10 muertes por cada 1.000 contagiados y que la nueva variante causa entre 13 y 14 muertes por cada 1.000 contagiados.
Sin embargo, Johnson señaló que las vacunas actuales siguen siendo efectivas contra la nueva variante.
«Toda la evidencia actual sigue indicando» que las vacunas actuales siguen siendo efectivas contra la vieja variante del coronavirus y contra esta nueva, dijo.
Johnson señaló que el Servicio Nacional de Salud (NHS) se encuentra sometido a una presión significativa y exhortó al público a continuar cumpliendo con las reglas de restricción.
El primer ministro observó que hay más de 38.000 personas hospitalizadas, 78 por ciento más que durante el pico de la primera oleada, y que más de 4.600 personas han sido hospitalizadas en las últimas 24 horas.
En la conferencia de prensa también estuvo presente Chris Whitty, director médico de Inglaterra, quien señaló que los datos más recientes indican que ha habido un viraje en las tasas de positividad en medio del confinamiento.