Así lo dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Wang Wenbin luego de anunciar que su país donó vacunas a Pakistán, siendo el primer envío de estas características.
Reiterando el compromiso de China de hacer de sus vacunas contra la COVID-19 un bien público mundial una vez desarrolladas y puestas en uso, Wang manifestó que China contribuirá a lograr la accesibilidad y asequibilidad de las vacunas en los países en desarrollo. «Actuamos según nuestras palabras».
Además de Pakistán, China también está proporcionando vacunas para ayudar a 13 países en desarrollo, grupo en el que se incluyen Brunei, Nepal, Filipinas, Myanmar, Camboya, Laos, Sri Lanka, Mongolia, Palestina, Bielorrusia, Sierra Leona, Zimbabwe y Guinea Ecuatorial. Está programado que otros 38 países en desarrollo más reciban ayuda de vacunas de China en una etapa posterior.
«También estamos participando activamente en la iniciativa COVAX liderada por la OMS para proporcionar vacunas a los países en desarrollo», añadió el portavoz.
China ha apoyado a sus empresas en la realización de investigaciones y producción conjunta de vacunas con socios extranjeros y ya ha exportado las vacunas Sinopharm y Sinovac a países como los Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, Indonesia, Turquía, Brasil y Chile, señaló Wang.