El presidente aseguró que el Gobierno procura asegurar tranquilidad y que lo firmado sirva para reclamar en Uruguay.
Se trata de un consentimiento previo que deberán firmar las personas que quieran recibir una dosis de vacuna contra el COVID-19. R
Lacalle también informó que la labor para obtener vacunas se desarrolla hace varios meses, incluido el contacto con autoridades chinas y que, al final de las negociaciones con distintos laboratorios, se confirmó el acuerdo directamente con Sinovac.
Aclaró que, con la Fundación Butantan, la negociación se descartó porque, si bien se podía avanzar, era muy tarde la provisión de vacunas, lo que motivó el diálogo directo con el laboratorio en China.
Sostuvo que cerradas las negociaciones con otros laboratorios, el Gobierno informará oportunamente. También dijo que la solicitud al Tribunal de Cuentas fue para reservar 120 millones de dólares a la compra de las vacunas y que ello no significa que se abone esa cifra.