La agencia sanitaria (OMS) publica un informe anual sobre la tuberculosis, la cual fue la segunda enfermedad infecciosa que más muertes causó en el mundo el año pasado, por detrás del COVID-19.
Según las estimaciones, más de diez millones de personas la contrajeron y solo dos de cada cinco accedieron a un tratamiento. Se estima que falta la mitad del presupuesto necesario para diagnosticarla y tratarla.
La Organización Mundial de la Salud publicó este martes el informe mundial sobre la tuberculosis 2023, el cual subraya una importante recuperación mundial en la ampliación de los servicios de diagnóstico y tratamiento de la enfermedad en 2022.
El documento ofrece datos de 192 países y zonas. Tras más de dos años de interrupciones relacionadas con la pandemia de COVID-19, presenta, por una parte, datos sobre la recuperación lograda por los países en la respuesta a esta enfermedad, y por otra, el estado general de los avances hacia la erradicación definitiva de la tuberculosis.
Además, contiene una actualización sobre los factores determinantes e impulsores de la epidemia, junto con información sobre los avances en el desarrollo de nuevos diagnósticos, medicamentos y vacunas.
El número de personas diagnosticadas de tuberculosis a nivel mundial ascendió a 7,5 millones. Esta es la cifra más alta desde que la agencia comenzó el monitoreo mundial en 1995, por encima de los 7,1 millones en 2019 (pico histórico anterior), y los 5,8 millones en 2020 y 6,4 millones en 2021.
Solo dos personas de cada cinco tuvieron acceso a un tratamiento adecuado.
También fue la principal causa de muerte de personas con VIH y una de las principales causas de muertes relacionadas con la resistencia a los antimicrobianos.