Considerando que la población joven es clave a la hora de detener la propagación del COVID y atento a que es un sector de la población mundial que poco se cuida en general, las autoridades aplican un plan piloto en Tel Aviv.
Consiste en vacunar a la población joven en locales nocturnos. Entre cerveza y cerveza, personal de la salud se acerca a inocular a esta franja etaria.
El método le resulta efectivo ya que en ese ámbito, la juventud se vacuna sin ningún tipo de problema, evitando así tener que solicitar que concurran a los distintos centros de salud a hacerlo.