La movilización del PIT-CNT fue impactante por la enorme participación y especialmente porque se transformó en una síntesis de la conjunción de miradas que se percibe en distintos ámbitos de la sociedad y evidenció la certeza de que es posible la construcción de un camino de diálogo y defensa de los intereses de las grandes mayorías, de la clase obrera, los asalariados rurales, los pequeños y medianos productores del sector agrícola, los trabajadores citrícolas, cooperativistas, estudiantes, el deporte y la cultura.
En las horas previas, fueron muchos los cuestionamientos provenientes desde el Poder Ejecutivo contra la medida de paro y movilización. «Es un paro político», se repitió como si la frase fuera una revelación para alguien, señaló el PIT CNT.
«El hambre es política, la vivienda lo es, la educación, el trabajo y el salario lo son, porque se necesitan políticas públicas para lograr respuestas para la gente», se refutó desde el movimiento sindical. El secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, también se refirió al punto y sostuvo que las ideas y propuestas en materia de trabajo, salario, educación, el rol de las empresas y la seguridad social, requieren políticas públicas. «Sí, es la mejor política».