La utilización de plasma hiperinmune de personas que ya transitaron Covid-19 viene siendo aplicada en el país luego de ser analizada por representantes del GACH, el Instituto Pasteur, la Facultad de Medicina y el Ministerio de Salud Pública.
Se trata de un tratamiento vinculado al denominado uso de plasma de convalecientes o la inmuglobulina hiperinmune.
El plasma de aquellas personas que han superado esta enfermedad puede ayudar a otros pacientes, en este caso a aquellos mayores de 75 años que no hayan requerido CTI y a las personas entre 65 a 74 años que presenten una o dos comorbilidades.
El tratamiento requiere el consentimiento informado de ambas partes y apunta a una inmunidad pasiva, así como a menor sintomatología e ingresos a terapia intensiva.
En síntesis, la donación de plasma con anticuerpos suficientes servirá para evitar que pacientes con más riesgo puedan agravarse a causa de la enfermedad.
Una sola donación de una persona que tuvo COVID sirve para ayuda a tres que lo tengan.
El Parlamento aprobó que los trabajadores de la actividad pública y privada, que hayan cursado Covid y quieran donar plasma para el tratamiento de pacientes infectados con el virus, tengan el día libre para concurrir a realizar la extracción.