En conmemoración al Día Internacional del Voluntariado, que se celebra anualmente el 5 de diciembre, el Ministerio de Ambiente, en colaboración con el Municipio de Piriápolis, Rotary y Empresas por el Desarrollo Sostenible (Deres), llevaron a cabo una jornada de reforestación en el Cerro del Toro. Este evento tuvo como objetivo principal contribuir a la restauración de la biodiversidad en la zona, afectada por un incendio de magnitud ocurrido en febrero de este año.
El Cerro del Toro, que alcanza una altitud de 253 metros y forma parte del sistema orográfico de la Sierra de las Ánimas, se vio gravemente afectado por un incendio que consumió 310 hectáreas y dejó secuelas en la vegetación y la fauna local. El avance del fuego movilizó a bomberos, militares, funcionarios municipales y la colaboración activa de vecinos y turistas.
En esta jornada de reforestación, se plantaron un total de 183 árboles nativos, incluyendo especies como Mataojo, Guayabo, Pitanga, Coronilla, Timbó, Chal Chal, Palo de Fierro y Arrayán. Estos nuevos ejemplares contribuirán a la recuperación del ecosistema y la consolidación de un bosque diverso que albergue tanto especies autóctonas como foráneas, indicó el subsecretario del Ministerio de Ambiente, Gerardo Amarilla, quien acompañó la actividad.
Cabe destacar que la elección de especies nativas busca preservar y potenciar la rica biodiversidad que caracteriza al Cerro del Toro. Tras el incendio, la vegetación, compuesta por helechos, plantas herbáceas y arbustos frondosos, se vio severamente afectada, así como la fauna local.
Se estima que la recuperación completa del suelo puede llevar hasta 6 años, pero la iniciativa de plantación de árboles es un paso fundamental hacia la restauración y preservación a largo plazo del Cerro del Toro. Esta acción no solo representa un esfuerzo conjunto de entidades gubernamentales y organizaciones civiles, sino también un tributo a la historia, ya que algunos de los árboles quemados fueron traídos por Francisco Piria, fundador de Piriápolis en 1893, quien importó eucaliptos de Australia y forestó inicialmente el Cerro del Toro.