Alfredo Cabrera destacó que implica recuperación del poder adquisitivo mientras que el representante de los jubilados en el Banco de Previsión Social (BPS), Ariel Ferrari, criticó que no se haya seguido el criterio de gobiernos anteriores respecto a los adelantos recibidos por los jubilados a mitad de año, el último en julio pasado.
Según consigna el portal de Medios Públicos, Ferrari definió esto como una «injusticia» para quienes perciben las jubilaciones más bajas, ya que a diferencia de lo que ha sucedido en períodos anteriores, el adelanto otorgado a mediados de año se quita al ajuste de fin de año, por lo cual en estos casos no percibirán un incremento de 8,39 % (comparando diciembre con enero), sino de un 5,23 %.
Igualmente, dijo que «es importante» que el porcentaje de aumento que recibirán los jubilados en general es superior a la inflación, aunque recordó que «es insuficiente para poder recuperar lo que durante tres años anteriores se perdió, porque fue al revés». Es decir, que «la inflación fue más que el crecimiento que tuvieron las pasividades».
En tanto, desde la Presidencia del BPS se defendió el aumento de 8,39 %. En declaraciones hechas también a Medios Públicos (y que fueron replicadas en sus redes sociales) «todas las jubilaciones tienen el mismo aumento, que es 3,5 puntos por encima de la inflación, lo que significa una recuperación de poder adquisitivo», indicó el presidente del BPS, Alfredo Cabrera.
En cuanto a los cuestionamientos recibidos, sostuvo que es incorrecto dividir entre la decisión de esta administración y las de otras administraciones precedentes. En los gobiernos anteriores ha habido distintas formas de cálculo, señaló Cabrera.