El Carnaval en Uruguay tiene como «buque insignia» a la fiesta de Montevideo, considerada la más larga del mundo al extenderse durante 40 días, aunque al interior de la nación también hay otras celebraciones, muchas de ellas con influencia brasileña.
Con al menos dos rondas de presentaciones, incluidas suspensiones por lluvia, la fiesta carnavalera que incluye baile y música, además de críticas y sátiras, concluirá con la noche de los fallos.
La fiesta de Carnaval tuvo su desfile inaugural el 25 de enero pasado en la capital uruguaya y un día después abrieron los tablados populares en los respectivos barrios, al tiempo que el día 29 dio inicio el concurso oficial en el Teatro de Verano.
«Es el carnaval más largo del mundo», comentó a Xinhua el secretario general de Directores Asociados de Espectáculos Carnavalescos Populares del Uruguay (DAECPU), Carlos Nípoli.
El promotor señaló que han encargado encuestas con las firmas investigadoras de mercado Cifra y Factum que demuestran que el Carnaval «lleva más público que el fútbol y que el teatro».
Nípoli expuso que solamente en la ciudad de Montevideo, que tiene una población de 1,4 millones de habitantes, 40.000 personas reciben un ingreso gracias al Carnaval, «llámese componentes de conjuntos, directores técnicos, modistas o vendedores de chorizos».
Pero más allá de la fiesta y su interminable alegría o esparcimiento, estos días también se dedican al descanso.
Los dos días formales de asueto, que correspondieron al lunes 12 y al martes 13 de febrero, que muchas empresas extienden a cinco jornadas de la semana, representan uno de los mayores movimientos turísticos en el país.
En 2019, antes de la pandemia, se vendieron 700.000 entradas para el teatro de Verano o los tablados, con una concurrencia general de 1,8 millones de personas, incluidas las propuestas gratuitas de la Intendencia de Montevideo.
Este 2024, entre los días 9 y 12 de este mes se registraron 12.000 servicios desde la terminal de autobuses de larga distancia Tres Cruces de la capital uruguaya, un incremento del 5 por ciento frente a igual lapso de 2023.
El jefe de Torre de Control en Tres Cruces, Pablo Saraví, detalló a Xinhua que los departamentos uruguayos de Maldonado y Rocha, en la costa del Atlántico, son los destinos con mayor movimiento de personas estos días feriados en Uruguay, seguidos de los occidentales Paysandú y Salto, así como los norteños Artigas y Rivera.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, asistió entre el domingo y el lunes a los desfiles de Carnaval de Artigas y Melo (este), visitas que ya se volvieron una costumbre.
En cuanto al Carnaval, el estilo brasileño ha ganado adeptos en la zona norte del país, región que tiene como estandarte a Artigas, ciudad localizada en la frontera con Brasil, a 600 kilómetros al norte de Montevideo.
En Artigas, los uruguayos se han apropiado del género brasileño de la samba y cada año desfilan con naturalidad en sus típicas escuelas, que ganaron fama mundial con el Carnaval de Río de Janeiro.
Otro punto importante es la también ciudad fronteriza de Rivera, donde se desarrolla el autoproclamado «Carnaval más divertido del Uruguay».
La cultura brasileña está presente sobre todo con los «tríos eléctricos», naturales del también emblemático Carnaval brasileño de Bahía.
Para el ministro de Turismo, Tabaré Viera, se trata de «un gran producto turístico» que complementa la oferta del Carnaval, la cual es muy variada, junto a las actividades de Artigas y Cerro Largo (este).
La atracción por estas fechas se la roba también el Carnaval de Melo, capital del departamento de Cerro Largo, en la frontera con Brasil, con el desfile de figuras del mundo del espectáculo local y regional.
Respecto al Carnaval de Melo, el propio Lacalle Pou comentó que se trata de «fiestas populares que tienen su toque local».
Consultado también sobre si le molestan las críticas de «las murgas», la categoría más popular de la fiesta, donde son frecuentes las críticas al Gobierno, Lacalle Pou les restó importancia y respondió: «Si me dolieran estaría todo averiado».