Desde la cartera de salud pública se informó que la fuerte presencia registrada, en Montevideo, Ciudad de la Costa y parte de la faja costera, ocurre casi todos los años entre diciembre y mayo.
Señalan que es causada por una combinación de especies, fundamentalmente Culex spp y Ochlerotatus albifasciatus o Aedes albifasciatus. Este último es una variedad agresiva, de hábitos diurnos que ocupa los parques y peridomicilios de las ciudades.
Agregan que la hembra coloca los huevos, resistentes a la sequía, sobre el suelo húmedo en zonas anegables (por eso se les llama mosquito de las inundaciones). Cuando son cubiertos por agua a partir de las lluvias, una gran cantidad de estos huevos eclosionan simultáneamente, y se inicia el desarrollo de los mosquitos. Los adultos emergen así al mismo tiempo, por lo cual es habitual la presencia de grandes cantidades de ejemplares adultos.
En el período estival, las larvas requieren entre seis y ocho días para cumplir el ciclo. Estas invasiones no suelen durar mucho y la posibilidad de intervenciones son limitadas. De todas formas, es importante recordar la importancia de evitar todo tipo de acúmulo de agua innecesario en nuestras casas, fondos y jardines.
En cuanto a cómo protegerse de las picaduras se recomienda el uso de repelente siguiendo las instrucciones del fabricante, ropa gruesa y clara que cubra la mayor parte del cuerpo
mosquiteros en puertas y ventanas, tules sobre las camas de niños pequeños y bebés,
pastillas termoevaporables o espirales en el interior de las viviendas ventiladores o aire acondicionado.
El MSP aclara que ninguna de estas especies es responsable de la transmisión de Dengue, Zika o Chikungunya, pero sí están descritas como vectores de los virus Encefalitis Equina.