Lleva el mismo nombre y participó de la marcha que puso sobre la mesa el suicido de su tocaya.
Ella también afirma que fue violada cuando tenía entre 12 y 16 años, pero por su padrino.
El hombre es oriundo de San Carlos y ella lo denunció pero la justicia no actúa.
«Vivo con el mismo miedo y angustia que Milagros vivía.» Su caso está en la justicia pero asegura que bajan la cabeza y no actúan.
Aseguró que vive con miedo que su padrino la mate y por eso no puede pisar San Carlos.
Señaló que su padrino tiene otras denuncias por malos tratos contra su familia y por violación, pero en su caso todo ha sido inútil según relató a Portada.