La conmemoración de los 86 años de la Noche de los Cristales Rotos consistió en encender siete velas, símbolo de la nación judía. De la última luminaria, que simboliza a la verdad, estuvo a cargo el presidente Luis Lacalle Pou.
En el homenaje, realizado este lunes 11 en la sede de la Nueva Congregación Israelita del Uruguay, también estuvieron presentes la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón; el secretario y prosecretaria de la Presidencia, Rodrigo Ferrés, y Mariana Cabrera, respectivamente y otros representantes del Poder Ejecutivo.
Además, participaron el presidente en ejercicio de B´nai B´rith Uruguay, Jorge Tocar; el director de Asuntos Políticos de esa organización, Javier Galperín; la embajadora del Estado de Israel en Uruguay, Michal Hershkovitz; el presidente del Comité Central Israelita, Roby Schindler, y el periodista argentino, Alfredo Leuco, quien estuvo a cargo de la oratoria central.
Asimismo, en esta oportunidad se prendió una vela amarilla para recordar a las personas que continúan secuestradas por el grupo terrorista Hamás.
Leuco valoró la capacidad de convivencia y tolerancia de la política uruguaya, al referirse a la presencia conjunta en el acto del actual presidente, Luis Lacalle Pou, los expresidentes Luis Alberto Lacalle Herrera, y Julio María Sanguinetti y los dos candidatos que disputan la próxima presidencia, que comenzará a partir de 2025.
El periodista hizo un repaso de los hechos sucedidos esa fatídica noche y suplicó, además, por la liberación de los rehenes que el grupo terrorista tiene cautivos desde hace más de 400 días. Abogó por reflotar los acuerdos de diálogo y promover la paz, para que haya “juicio universal, castigo y condena a los culpables. Nunca más es ahora”, expresó.
La Noche de los Cristales Rotos fue una serie de violentos ataques antisemitas perpetrados entre el 9 y el 10 de noviembre de 1938 en la Alemania nazi y Austria. En esos días, grupos organizados por el régimen nazi atacaron sinagogas, tiendas, hogares y cementerios judíos. Este hecho ocasionó la muerte de casi 100 ciudadanos judíos y la detención de otros 30.000.