En una de las esquinas más tradicionales del puerto puntaesteño, se encuentra Olivier De Groote junto a su esposa, vendiendo los waffles belgas más ricos del Este del país.
La pareja oriunda de Bélgica llegó a Uruguay hace 24 años, desde entonces han comercializado sus productos en el mismo lugar.
“La receptividad de los turistas es magnífica, tengo muchas anécdotas de niños que me compraban hace 15 años y ahora cada verano que vienen a Punta del Este, pasan a comprar waffles”, señaló.
Aseguró que los productos que salen a la venta son de producción diaria, frescos y tiernos.
“Tengo público durante todo el año, estoy en invierno los viernes, sábados y domingos”, puntualizó.
