El caso del estudio Ironhide fue presentado como ejemplo destacado en el mercado Ventana Sur, consolidando el potencial del país en la industria creativa.
El primer juego de la saga Kingdom Rush, que desarrolló el uruguayo Ironhide Game Studio, alcanzó las 300 millones de partidas jugadas. Esta cifra récord, destacada por Gabriel Artus, Head of PMO de Ironhide, refleja la enorme popularidad y el impacto global que ha tenido esta serie. La quinta aventura de la saga, subtitulada Alliance, nació hace pocos meses como fruto de dos años y medio de trabajo de la empresa más grande de la industria local.
Todos los juegos desarrollados por Ironhide se han ubicado en los primeros puestos de las tiendas de aplicaciones a nivel mundial, con tal fuerza que, en ciertos momentos, han logrado competir con buques insignia de la industria como Minecraft. Este éxito evidencia el talento y la capacidad de los desarrolladores uruguayos para crear productos de alta calidad que conquistan mercados amplios y diversos.
El estudio, fundado en 2010 por Álvaro Azofra, Pablo Realini y Gonzalo Sande, comenzó como una típica «empresa de garaje” pero con la clara premisa de crear sus propios productos en lugar de desarrollar para terceros. En 2011, su apuesta rindió frutos con el lanzamiento de la primera aventura de Kingdom Rush, un juego de defensa de torres ambientado en un mundo de fantasía medieval. Su éxito inmediato consolidó al estudio como un referente en la industria global de videojuegos.
La saga con títulos como Frontiers (2013), Origins (2014), Vengeance (2018), y más recientemente Alliance (2024), ha sido elogiada por la crítica especializada por sus gráficos vibrantes, su jugabilidad innovadora y el diseño de niveles meticulosamente desarrollado. Este reconocimiento internacional, sumado al entusiasmo de una base leal de jugadores, ha transformado a Ironhide en uno de los estudios más destacados de América Latina, inspirando a nuevos desarrolladores uruguayos y contribuyendo al crecimiento del sector en la región.
Las claves de Ironhide
La carrera en videojuegos siempre se corre en el mercado global y en el caso de Ironhide sus dos territorios más fuertes son China y Estados Unidos.
China, de hecho, es su principal cliente. Sin embargo, se trata de un mercado que presenta desafíos particulares debido a las regulaciones de ese país. Además de los requisitos administrativos, que pueden demandar trámites muy largos, los juegos deben seguir lineamientos específicos, por ejemplo, no mostrar sangre, huesos ni hacer referencia a redes sociales.
Estos requisitos no fueron impedimento para que Ironhide haya desembarcado en el mercado chino, después de aprender a reformatear sus juegos para lanzar allí versiones específicas. La empresa también estableció alianzas con empresas chinas para facilitar la distribución de sus juegos en este mercado. La apertura de un canal en YouTube en chino ha sido clave para llegar a un público más amplio.
Hay otras claves que explican esta carrera internacional. Durante el panel que ofrecieron en Ventana Sur, varios integrantes de la empresa coincidieron en destacar que una de las características del estudio está en un esfuerzo sostenido por pulir todo aspecto de sus producciones. Trabajar meticulosamente, cuidando detalles que podrían ser menores, es una de las características de su cultura de trabajo.
Artus describió un proceso de trabajo que incluye una meticulosa selección de los equipos, la creación de procesos eficientes y la constante búsqueda de la calidad en cada uno de sus productos.
Otro de los factores señalados por los integrantes de Ironhide es su contacto fluido con los hardcore fans, de los que Kingdom Rush tiene en abundancia. La wiki del juego, por ejemplo, fue creada por estos fans y no por la empresa. Aunque están atentos a lo que dicen y expresan, desde Ironhide tienen claro que su misión es satisfacer a un público muy grande, del que los fanáticos hardcore son apenas una parte, tal vez la más expresiva y activa.