Se cumplió una nueva audiencia en la Fiscalía Departamental de Maldonado en el marco de la investigación por el accidente que protagonizó la unidad 540 de la empresa Copsa el pasado 12 de enero, en el kilómetro 93 de la Ruta 9. Allí murió una adolescente de 15 años, mientras que un gran número de pasajeros resultó herido.
En las últimas horas se tomó testimonio a varias personas que fueron citadas por la defensa de los damnificados, entre ellas, un conductor zafral que había manejado el vehículo días antes al desgraciado hecho y la secretaria sindical de Copsa, Romina Mangino. A la instancia también concurrieron el abogado del chofer, Rafael Serrón, y el representante legal de las víctimas, Rafael Silva.
Precisamente, ese trabajador que ahora ex empleado de la empresa, expresó que había manejado varios coches de Copsa pero el 2 de enero de este año le adjudicaron la línea que luego protagonizó el vuelco fatal y aseguró que había fallas mecánicas evidentes. Ese día condujo el trayecto Montevideo-Punta del Este y se dio cuenta que al pasar los 60 kilómetros por hora se sacudía de un lado a otro y perdía estabilidad, expresó.
Notó además que estas señales se hacían más evidentes en las curvas, motivo por el cual pidió cambiar de unidad. Su solicitud en principio no fue concedida, pero al mostrarse firme logró que le asignen otro coche y trasladó el ómnibus en cuestión a un taller. De acuerdo a su relato, se comprobó que existían inconvenientes en la alineación y frenos.
El testimonio de este trabajador respalda lo relatado por el conductor de la unidad 540 que se despistó y volcó violentamente el 12 de enero.
Por su parte, Mangino se ocupó de testificar sobre la cantidad de reportes que tenía el ómnibus siniestrado, así como sus problemas mecánicos.
El representante de un taller y un mecánico también formaron parte de la audiencia y coincidieron en la falta de capacitación e información técnica sobre las particularidades de estas unidades que son de origen chino.