El Tannat es un vino varietal elaborado con la uva Tannat originaria de Francia, que fue introducida en Uruguay por los inmigrantes vascos desde la localidad de Concordia, Argentina, a fines del siglo XIX.
Durante más de un siglo de implantación logró una gran difusión y adaptación a nuestro suelo transformándose en la “Uva Nacional”. Las bodegas a través de procesos de vinificación muy actualizados, han ubicado al Tannat uruguayo entre los vinos destacados del mundo, transformándose en nuestra bebida insignia.
La carne ovina siempre fue parte de la cocina tradicional en las estancias y chacras de nuestro campo. La introducción de razas ovinas productoras de carne de calidad dio acceso a la alta cocina a esta noble carne. Los chefs de restaurantes comenzaron a presentar platos con cordero en distintas preparaciones a fin de brindar la oportunidad de vivir experiencias únicas, en esta ocasión, en maridaje con distintos vinos Tannat.
En su 12º edición distintos prestadores turísticos ofrecen traslados a bodegas con recorridos y almuerzos o cenas. Mientras que el 22 de junio, la noche más larga del año, se recibirá el invierno entorno a los fogones con platos típicos, el tradicional vino caliente y música en vivo.
La mayoría de las propuestas requieren de reserva previa, exigen el respeto de la burbuja familiar y tienen aforos predeterminados por lo que es clave coordinarlas con anterioridad.
Noche de San Juan:
A diferencia del hemisferio norte en vez de celebrar la llegada del verano, en la Noche de San Juan a la uruguaya, recibimos el invierno. A pesar del origen europeo de esta celebración, se ha incorporado con identidad propia desde hace más de una década en el país.
En los inicios era una celebración pagana que el cristianismo en su evolución asoció con la víspera al nacimiento de San Juan Bautista el 24 de junio, difundida por toda Europa actualmente con mayor arraigo en la península Ibérica.
La ceremonia además de rendirle homenaje al sol, permite quemar todo lo malo y purificar los pecados de los hombres. Con esa intención se entregan al fuego los “Cedulones de San Juan”, mientras otros prefieren expresar simplemente sus deseos para el próximo año.