Es el primer verano libre de la pandemia y aunque la situación coyuntural a nivel de la región es muy inestable, se espera una gran cantidad de turistas en Maldonado y el resto del país.
Lo cierto es que el verano 2022 – 2023 se espera con anhelos y los empresarios se preparan para recibir a los visitantes.
Desde el Centro de Hoteles Héctor Araújo aseguró que han tenido dos años “horribles” pero dado los paliativos impulsados por el gobierno nacional y departamental hubo un “salvavidas” que le permitió sobrevivir a más de uno.
No obstante, hay al menos 6 hoteles que cerraron definitivamente. Sin embargo en noviembre, algunos que no pensaban abrir, se motivaron y lo hicieron, gracias a una cantidad de eventos en el mes.
Araujo explicó que los hoteles que están abiertos, brindan un excelente servicio y han renovado sus instalaciones, que en su mayoría son los de categoría cinco y cuatro estrellas, (aunque ahora ya no se categoriza más por estrellas), que hoy son los que tienen la clientela más segura. Los que han sufrido más son los de tres y dos estrellas.
Englobó la ayuda recibida por parte de la IDM señalando que bajó el 50% de la contribución, incluso estando cerrados, y fue la única intendencia del país que hizo esto. “Esto fue votado y estuvieron de acuerdo todos los partidos, lo que habla muy bien de Maldonado”.
A nivel nacional recordó el seguro de paro parcial y total que han ayudado muchísimo, “sin esa herramienta, no hubiéramos sobrevivido, ese esfuerzo fue muy importante para nosotros también”, detalló.
Auguró lo que ya se anunció, pero falta trámite parlamentario, tasa cero de Iva para los uruguayos. La competencia desleal, como la llama, sigue siendo compleja.
Respecto a propuestas que parten del Centro de Hoteles, Araujo destacó una serie de ellas que apuntan a aprovechar la situación en Argentina.
En ese sentido recordó que “cuando el vecino país cambió cinco veces de presidente en un mes, que fue una situación espantosa, ya que dependíamos en un 90 o 95% de la llegada de argentinos para nuestra temporada. Luego, en mucha menor medida llegaban brasileños, chilenos, turismo interno, pero en aquel momento el público de Punta del Este era de Argentina. Entonces nosotros comenzamos con una promoción de Punta del Este en Buenos Aires, Córdoba y otras ciudades, y con el turismo internacional que tenía Argentina, tuvimos un rebote muy importante en nuestro destino de 3 o 4 noches (no estadías largas), pero que nos llenaron los hoteles de la península”.
Araujo sugirió que esa experiencia sea tomada por la Intendencia.
Sobre los precios, desde el Centro de Hoteles se señala que el “top” es fin de año, que es la máxima, siendo iguales que las del año pasado.
En esas fechas se podrán encontrar hoteles dos estrellas (si abren), con habitaciones dobles a 80 o 90 dólares la noche.
Los tres estrellas, están manejando su tarifa alta para fin de año en unos 180 dólares, y otros a 150.
Las tarifas de hoteles en Punta del Este, están – incluso – más bajas que en destinos como Miami o Nueva York, sostuvo Araujo.
Sobre el futuro dijo que, del 2 al 20 de diciembre, será una sorpresa, aunque se tiene buena expectativa para el verano, desde el 28 de diciembre en adelante, hasta el 5 en el peor de los casos y hasta el 10 o 15 se va a trabajar bien.
“Eso nos da oxígeno y esperanza. Creo que los hoteleros tenemos mucha esperanza… Debemos ser muy creyentes. Hoy hay mucha gente viviendo en Punta del Este y esta gente no duerme en hotel. Pero sí mueven la gastronomía y los comercios. Es lindo ver a Punta así, pues parte de la esperanza, es que esta gente que recibe familiares y amigos que no tiene espacio de alojamiento en sus hogares, se traslade a la hotelería”, concluyó.
En tanto a nivel de inmobiliarias Javier Sena, Presidente de la Cámara Inmobiliaria Punta del Este – Maldonado (CIPEM) adelantó que se percibe que “la próxima temporada va a ser mejor que la del año pasado. Seguramente vamos a tener más gente en la zona, debido a que ya pasaron las restricciones por la pandemia y los viajeros pueden pasar libremente por las fronteras”.
Hay una atención constante por la situación en Argentina, respecto a la cantidad de turistas que lleguen de ese destino, debido a los precios que manejan ellos y la diferencia cambiara.
De todas formas, dijo que están recibiendo muchas consultas de alquileres y se vienen concretando lentamente.
Hay mucha demanda de casas y apartamentos en primera línea, básicamente en La Barra, el Faro y Punta Ballena, ahora está quedando lo que es lo interno y en general Punta del Este, agregó.
Hay unas 100.000 camas para alquilar, de las cuáles se alquilaron la pasada temporada un porcentaje mucho menor de que lo se había manejado en 2018 o 2019.
Sena dijo que en la temporada 2021 – 2022 se alquiló menos de un 40 % de la totalidad de las camas en propiedades privadas, mientras que en años anteriores a la pandemia, el porcentaje de alquileres concretados oscilaba entre un 85 y 90 %, en todo el territorio del Departamento de Maldonado.
“Hay mucho interés, hay muchas consultas, se vienen concretando lentamente, pero vemos gran avidez por venir al país y disfrutar de la naturaleza, los servicios, la excelente atención y la seguridad a todo nivel que pueden vivir aquí, en todo nuestro territorio y por supuesto en Punta del Este”. Esto compensa un poco el desfase de precios con la Argentina, detalló.
En otro orden, pero íntimamente relacionado con el atractivo de Punta del Este como destino de residencia, está el movimiento inmobiliario. Para Sena “la gente está buscando casas, bien ubicadas y a buenos precios, de las cuales ya quedan pocas. Porque los precios están volviendo a los mismos valores anteriores a la pandemia y eso se está dando en este momento”.
Exhortó a que los propietarios no suban los valores, porque subirlos significaría que mucha gente no venga a la zona y busque otros sitios.
En cuanto a precios, la primera quincena de enero: Casa 3 dormitorios, 2 baños, sin servicios ni piscina: entre U$S 4.500 y U$S 5.000. Son casas muy bien mantenidas, con buen equipamiento, pero si piscina, una de similares características con piscina cuesta unos U$S 2.000 más.
Apartamento de 2 dormitorios sin servicios: entre U$S 2.500 a U$S 3.000. Con servicios unos U$S 1.000 más.