Los datos se desprenden de una encuesta realizada por Equipos Consultores, entre el 2 y el 20 de diciembre y en forma presencial, donde se entrevistaron 704 personas mayores de 18 años y residentes en localidades mayores a 2.000 habitantes en todo el territorio nacional.
En ese sentido, se tomó en cuenta esta época del año donde los uruguayos cambian sus rutinas y una parte importante tiene intenciones de irse algunos días «a veranear» a algún balneario. El veraneo tiene condicionantes geográficos y socio-económicos. Los montevideanos, y las personas de estratos socioeconómicos altos y medios altos, son los que más saldrán a veranear, según el estudio.
¿Cuántos uruguayos se toman vacaciones en este verano? ¿Y cuántos van a pasar algunos días en algunas de las playas uruguayas? Consultados sobre si irían o no algunos días a «veranear a algún balneario», más de cuatro de cada diez (42%) contestó afirmativamente que lo haría, aunque la mayoría de la población no lo hará porque no tiene licencia en esta época del año, falta de recursos económicos para hacerlo, debido diversas razones (de salud o familiares), o simplemente porque prefiere permanecer en su hogar.
Hay que tener en cuenta también que una parte de la población que no veranea fuera de su hogar, sobre todo la que vive en la zona de la costa, puede concurrir «por el día» a las distintas playas sin necesidad de moverse de su hogar, en un comportamiento que también es típico de los uruguayos.
No todos los segmentos de la población veranean por igual. Por ejemplo, el hecho de veranear algunos días en algún balneario es mayor entre los residentes en la capital del país (49%) que entre los que viven en el interior (35%).
Los montevideanos, a pesar de tener una ciudad con playas, migran más que los habitantes del resto del país. Pero los datos muestran que esta migración está muy lejos de ser absoluta sino que se divide en mitades. A pesar de que la capital luzca mucho menos movimiento en la temporada estival, y que a ojos de muchos parece «quedar vacía», son tantos los que se van como los que
permanecen. En el interior del país, posiblemente la distancia geográfica respecto a la zona de la costa, como condicionantes socio-económicas, o preferencias por otro tipo de veraneo, pueden explicar la menor frecuencia relativa de la intención de «veranear en algún balneario».
El nivel socio-económico, precisamente, discrimina fuertemente esta posibilidad. Entre las personas de estratos socioeconómicos altos y medio altos es donde se encuentra una mayor frecuencia de concurrencia a balnearios: casi dos de cada tres (63%) lo hacen. La proporción disminuye en los estratos medios y medio bajos, y aún más en los estratos bajos, donde tres de cada cuatro (76%) permanece en sus hogares en esta época del año.