¿Cómo está la Intendencia de Lavalleja hoy en día? ¿Teniendo en cuenta que se había señalado que cuando usted asumió la situación económica y financiera estaba comprometida?
Nosotros asumimos con un déficit cercano a los cuatro millones de dólares y, si se tiene en cuenta el presupuesto departamental anual, equivale al 10%. En la actualidad la situación está controlada gracias a un gran trabajo del equipo de Hacienda para hacer frente al déficit e incluso en el acumulado histórico.
En los próximos días vamos a presentar una ampliación de fideicomiso para los años 2023, 2024 y 2025 porque nuestro presupuesto original -que fue presentado en 2021- lo hicimos asumiendo la situación que nos tocó desde el punto de vista financiero y en pleno año de Covid-19. Por lo tanto, el horizonte en materia económica no estaba claro para nadie, se presentó un presupuesto para dos años y a la brevedad lo vamos a estar reforzando de cara a los últimos tres años de gobierno.
¿La pandemia contribuyó a esa situación financiera con la que asumió?
No. La época más fuerte de la pandemia vino durante el año 2021 con las etapas más complicadas. Cuando asumimos se visualizaba el aparente final de la pandemia, pero lo que en realidad llegó fue la etapa más dura cuando los contagios y la mortalidad se dispararon. En 2020 nosotros ya teníamos una Intendencia con las cuentas en rojo y hoy podemos decir que hemos superado esa etapa.
En esta ampliación presupuestal están incluidas las obras que prevé precisamente el fideicomiso de obras que la Junta Departamental de Lavalleja aprobó en octubre del año pasado y con el cual ya venimos trabajando en la diagramación de varios trabajos y la elaboración de los proyectos ejecutivos. Es decir, que se incluye a esas obras y además otras que tenemos para los años siguientes.
¿Cuáles serán las principales obras previstas?
Por fuera del Fideicomiso, en la ciudad de Minas tenemos prevista la reforma y ampliación de la Rambla, la remodelación de un edificio histórico como lo es “El viejo molino”, el cambio del piso del Estadio, y una modificación en el predio donde funciona la feria de los domingos, entre otras que pensamos ejecutar a lo largo y ancho del territorio departamental. Todas vienen a complementar las que fueron incluidas en el compromiso asumido con la suscripción del fideicomiso.
¿Qué sabor le dejó que esa votación no haya contado con votos de algunos de los dirigentes de su partido, en especial la ex intendenta Adriana Peña?
La sensación es que nosotros hicimos el mayor de los esfuerzos para contar el voto unánime de toda la Junta Departamental y en especial del Partido Nacional. Se habían generado los acuerdos políticos para que así sucediera porque al inicio de la gestión nosotros integramos a todo el Partido Nacional y, dentro de los acuerdo políticos que se manejaban, estaba justamente el tratamiento de un fideicomiso de obras que permitiera impulsar el desarrollo del departamento y paliar la situación que se vivió con la pandemia. Nosotros asumimos en plena emergencia sanitaria y lamentablemente no se contó con los votos de la edil Adriana Peña.
De todas maneras, eso nos dejó varias enseñanzas que yo destaco. Se vio la madurez de todo el sistema político departamental donde no se miraron otras cosas que no fuera el desarrollo a futuro, lo cual marca a las claras que estamos en una etapa diferente donde la mayoría no está pensando en lo que puede ser un desenlace electoral en el año 2025, sino que realmente está pensando en lo que tiene que ser. Como cabeza de este ejecutivo nos tocó llevar adelante un dialogo muy franco y sincero con todas las fuerzas políticas, lo hicimos con el Partido Colorado y Cabildo Abierto que integran nuestro gabinete, pero también con el Frente Amplio que no lo integra y uno lo ve como la oposición a nuestro gobierno. Sin embargo, cuando las cosas importan, el sentido común es lo que prima a la hora de tomar decisiones y cuando en lo que se piensa es en el desarrollo del departamento, ahí tuvimos la voluntad del FA para acompañar esta iniciativa y nos queda un sabor amargo porque habiendo generando todas las condiciones, nuestro partido optó por un camino diferente.
Lo hemos pensado y no encontramos justificativo para no haber acompañado la iniciativa porque si nos remontamos en el tiempo, durante el año 2019 la propia Adriana Peña impulsó un fideicomiso que duplicaba en monto y años a lo propuesto por esta Administración. Entonces, no le vemos sentido a estas decisiones que se van tomando pero cada uno se hará responsable de lo que hace.
¿En qué estuvo basada y como se logró la negociación con el Frente Amplio?
Se logró utilizando el sentido común, en ver qué es bueno para Lavalleja y que las obras son necesarias porque se han venido pidiendo desde hace mucho tiempo y sin una herramienta como el fideicomiso no se pueden realizar.
Acá estuvo por delante la responsabilidad y el querer que al departamento y a la gente de Lavalleja le vaya bien más allá del gobierno. Eso es lo que primó a la hora de entablar un diálogo franco y maduro con propuestas y contra propuestas, manteniendo políticas que se vienen desarrollando desde administraciones anteriores. Ahí también estuvo la fortaleza del Frente Amplio que además de las obras previstas pidió el cerramiento de una piscina municipal en una localidad del interior que -por decirlo de alguna manera- había quedado relegada. Con orgullo podemos decir que en este caso hubo una visión única de desarrollo. El fideicomiso es una herramienta departamental al servicio de la población porque va a permitir generar trabajo y más servicios en Lavalleja.
¿Cómo está la situación en el departamento con la sequía que padece el país?
Lavalleja es uno de los departamentos más afectados. También desde nuestra asunción al frente del gobierno vamos por la tercera emergencia agropecuaria consecutiva, con un déficit hídrico acumulado de cerca de 1200 milímetros que es lo que llueve prácticamente en un año y acá es como en estos últimos tres años, uno no hubiera llovido.
La situación es muy difícil y estamos en un monitoreo constante en lo que refiere al abastecimiento de agua potable en la localidad de Minas y Solís de Mataojo, trabajando en conjunto con OSE y generando medidas paliativas para nuestros productores. La semana pasada anunciamos la postergación del cobro de la contribución inmobiliaria rural, un fondo de cuatro millones de pesos para asistir con el cupo ración a los pequeños productores de menos de 100 hectáreas, estamos trabajando en el mantenimiento y recuperación de aguadas, y el suministro de agua potable a productores para consumo propio.
Además, decidimos ampliar hasta el final de la actual gestión el programa para generar pozos semisurgentes con el objetivo de generar mejores condiciones de afincamiento para productores en el suelo rural porque es fundamental contar con el recurso hídrico.
Hemos desplegado una batería de medidas que sabemos que no son suficientes, pero tenemos que darnos cuenta que hay que trabajar a mediano y largo plazo en la implementación de mecanismos que permitan paliar esta situación porque ya sabemos que tendremos pérdidas irrecuperables. Los cultivos de verano están seriamente comprometidos o ya se perdieron y en materia de ganadería, hemos visto como se han desplomado los precios y las pasturas no se han generado, lo cual traerá problemas en el invierno con el forraje.
¿Esto va a requerir de más apoyos por parte de la intendencia a los productores? El tema se analizó en el Congreso de Intendentes, pero concretamente ¿cómo se bajan a tierra los apoyos?
Lo estamos analizando minuto a minuto y trabajando junto al Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) que ha puesto herramientas al servicio de los productores, pero a nivel local hemos desplegado todo lo que está a nuestro alcance y en la medida de nuestras posibilidades se seguirán profundizando de acuerdo a cómo evolucione la situación. También estuvimos reunidos y tratando el tema en el último Congreso de Intendentes para continuar avanzando en esa dirección.
¿Cuáles son sus fortalezas turísticas? Muchas de ellas se presentarán el 28 de febrero en Punta del Este
Nosotros tenemos que apuntar a desestacionalizar el turismo y ese es nuestro desafío porque es una industria que tiene gran derrame económico y ha sufrido con la pandemia, viéndose realmente afectada. Tenemos que hacer cosas diferentes y trata de tener una gran difusión para llevar las bondades del departamento a cada rincón del país.
Vamos a hacer el lanzamiento de la temporada turística de Lavalleja el próximo 28 de febrero en el Municipio de Punta del Este con una presentación de los eventos que tenemos programados para los meses de marzo y abril que es la temporada fuerte desde el punto de vista turístico en el departamento. Cae el telón de la temporada estival y se abren las puertas para otras zonas del país de cara a Semana de Turismo.
Maldonado y Punta del Este han tenido una gran temporada, son destinos a donde llegan turistas de todo el mundo y tener un lanzamiento allí como ya realizaron otros departamentos nos fortalece a todos y da esa imagen de continuidad turística, no solo en la costa, sino también más adentro del territorio nacional.
¿Cuáles son las fortalezas turísticas que tiene Lavalleja?
Lavalleja Destino Natural, como lo presentamos ya hace unos días con nuestro nuevo logo, busca asociar a los uruguayos con el potencial de naturaleza que brinda nuestro departamento. Entre las cosas que nos dejó la pandemia, en el momento más duro de la emergencia sanitaria, está esa necesidad de tomar contacto con los espacios al aire libre, mucha gente eligió nuestro departamento para tener ese rato de esparcimiento que eran muy difíciles de conseguir y lograr. Eso nos posicionó muy bien y las bellezas naturales y las sierras que tiene el territorio ya no tenemos que descubrirlas, pero sí queremos generar un flujo mayor de turismo todo el año.
Se viene la temporada fuerte por así decirlo, Minas y Abril, y otros eventos. ¿Qué nos puede adelantar?
Los meses fuertes de nuestra temporada son marzo, abril y mayo, así como también a partir de la primavera. Por lo tanto, queremos invitar a la gente a vivir Lavalleja porque es un lugar asociado a lo natural pero también es cultura, deporte y peregrinación.
En el mes de abril tendremos la peregrinación al Cerro del Verdún que congrega a miles de personas; es tradición con el Festival Minas y Abril que ya es una marca registrada; y es deporte porque va a estar comenzando el Campeonato Nacional de Rally en el departamento. Tenemos una gran cantidad de actividades ligadas al marco natural que tiene nuestro territorio que lo hacen un destino apropiado para los meses que vienen.
En cuanto al Festival Minas y Abril, tenemos previsto que concurra una delegación a Punta del Este para dar a conocer detalles de este evento y nos va a acompañar con su música Carlos Paravis (hijo de Santiago Chalar). Además, llevaremos un espectáculo ligado a nuestra tradición y se podrá disfrutar de la presentación de diferentes actividades.