Según Héctor Araújo, representante del Centro de Hoteles de Punta del Este, la temporada mostró una “buena ocupación” y permitió realizar ajustes necesarios luego de varios años de dificultades.
«Fue un verano con buena ocupación», aseguró Araújo, quien además destacó que, debido al aumento del dólar —alrededor de un 8%—, se logró mover tarifas que llevaban seis años sin modificarse. «Entonces cerramos bien, aunque venimos mal heridos de muchos años. Esto es un comienzo», señaló.
A pesar de que la Dirección Nacional de Migraciones reportó una baja en la llegada de turistas brasileños, el incremento de visitantes argentinos compensó la caída. «Los argentinos tienen estadías más largas, a diferencia de los turistas de Brasil que suelen concentrarse en Carnaval o Revelión», explicó.
El referente hotelero también subrayó la necesidad de seguir apostando por la calidad: “La hotelería tiene que renovarse constantemente, comprar insumos y mantenerse, porque no podemos bajar la calidad. Hay que invertir porque Punta del Este es sinónimo de calidad”, concluyó.