Su primer contacto con el arte fue a los 8 años, al ver trabajar a su padre. Usaba en ese entonces sus colores y pintaba en el piso sobre papel o cartón.
De pequeño jugaba mucho con los animales y plantaba en una huerta. “Me fascinaba mucho todo ese mundo y todo ese mundo fue sujeto de los cuadros”.
Su escolaridad fue muy difícil porque tenía dislexia, que en ese entonces no se conocía como tal.
A los 17 años hizo su primera escultura en cemento y descubrió la tercera dimensión, con arena y portland.
Esos primeros pasos fueron la antesala hasta encontrar el material que lo encandiló y enamoró.
Ver parques en el mundo lo inspiró para crear la Fundación Atchugarry que empezó con 10 hectáreas y hoy tiene 40.
Su admiración por sus hermanos, en particular por Alejandro, que fue Ministro de Economía en el momento más difícil del Uruguay, cómo nace la fundación, el parque y MACA. Su legado y sus fuentes de inspiración.
Todo esto y más en este primer Retrato Hablado, ciclo de entrevistas de Grupo Portada.