Humorista, actor, presentador de Tv y radio, guionista, productor y director teatral, Coco Sily se ha convertido en una figura emblemática, transcendiendo las fronteras del Rio de la Plata. Estudió teatro en Argentina y España y desde 1981 construyó una brillante carrera en la que se destacó en radio, televisión, teatro y cine
Actuó a junto otras grandes figuras como Tato Bores (en Tato, La Leyenda Continúa y Good Show), Guillermo Francella, Antonio Gasalla y Carlos Carlín Calvo en programas como 0-99 Central y Los Roldán. Como guionista de televisión escribió ciclos como ¿Son o se hacen? e Infómanas. Junto con el actor cordobés Daniel Aráoz creó la obra de teatro Ataque de pánico.
Dentro de sus trabajos realizados podemos señalar, en 2003 hizo el programa de medianoche Compatriotas con Sily, por Canal 7. En 2007 produjo los ciclos Cuentos de Fontanarrosa y Tinta argentina por el mismo canal.
En teatro trabajó en la puesta de obras de distintos autores contemporáneos, y en la última etapa de Áryentains (1 y 2).
En 2010 trabaja en radio con Elizabeth Vernaci en Tarde negra (con su columna sobre «La cátedra del macho»), y junto a Alejandro Dolina en La venganza será terrible. Ese mismo año comienza a co-conducir el programa Animales sueltos junto a Alejandro Fantino y Pamela David a la medianoche por América TV.
En 2011 participa del falso documental Recordando el show de Alejandro Molina por Encuentro y Canal 7. Participó del primer capítulo de Tiempo de pensar, unitario protagonizado por Andrea del Boca en Canal 7. Ese mismo año es conductor del programa Código Sily, que fue emitido en Pop Radio 101.5 hasta diciembre de 2020 de 13:00 a 16:00 junto con Ludmila Gurchenco Martín Pugliese y Luis Piñeyro.
También incursionó en la música, integrando la banda Los Caniches de Perón, como cantante. En febrero de 2021, fue conductor en los mediodías de Radio 10, en 2022 condujo Noche Demente junto a Carla Conte y Diego Golombek, por la TV Pública.
Desde 2024 conduce Deconstrui2 junto a Diego Pérez por Canal 9. En 2025 comenzó una nueva temporada de Código Sily junto a Delfina Sciannamea, Diego Arvilly y Milton Ré por Pop Radio 101.5 todas las tardes de 13:00 a 16:00 hs.
En su vida personal, es fanático del club Huracán, vive en Buenos Aires, tiene cuatro hijos, a los que adora: Dana, Sasha, y los gemelos Bono y Baltasar.
Portada conversó con el artista sobre el show del 17 de octubre, sobre sus proyectos y su trayectoria.

Coco, contanos un poco sobre este nuevo show “La Supercátedra”, ¿Qué vamos a encontrar?
La supercátedra es la última versión de la Cátedra del Macho que yo vengo haciendo hace bastante tiempo. Encima, en Enjoy toma otra dimensión, porque yo siempre busco, como lo he hecho tanto, referencias a cosas que tengan que ver con Uruguay, y que tengan que ver con Punta del Este, y en este caso, también, con el mundo del juego, porque lo hacemos en el Enjoy, donde va a haber un torneo de póker. Así que trato de meterle algunas cositas específicas al show.
Sabemos que sos un artista muy dúctil y muy creativo. ¿Cómo es que surge en vos la idea de hacer la primera Cátedra del Macho Argentino, que desde el momento que la estrenaste fue un furor?
¿Cómo surgió?, bueno fue como en 1926…. Hace muchos años, y fue una casualidad, porque yo en ese momento estaba haciendo espectáculo y lo fui a promocionar a un programa de Elizabeth Vernaci, de la Negra Vernacii. Empezamos a hablar de qué cosas eran de macho y qué cosas no, en una época donde no existía la deconstrucción, porque estoy hablando de hace 15 años aproximadamente.
Jugamos con eso con Elizabeth, me quedé en el programa de ella porque a la gente le encantó. Después me llamó la gente de Planeta para ver si quería editar un libro con el tema, cuando me pongo a escribir el libro descubro ahí que hay un unipersonal y a partir de ahí hago la primera cátedra, la fundacional.
Después, como siguió siendo un éxito, empecé con la misma estructura, a modificar los monólogos, modificar las anécdotas, modificar los cuentos, modificar absolutamente todo para que la gente siga viniendo, los nuevos y sobre todo los que ya la habían visto.
Puede que esa sea un poco la gracias ¿Qué al volver a verla siempre sorprendes y haces reír con estos cambios en el show, acompañando los cambios de la vida?
Porque ahora hablamos de deconstrucción, porque ahora hablamos del nuevo macho, porque ahora hablamos de todas las cosas que en esa época no existían.
Y en el escenario se juega con humor sobre temas serios. Por ejemplo uno también tranquilamente puede decir: “como me pasó a mí, que tengo un primo que se auto percibe tortuga, y que cada vez que vamos al cine tenemos que salir tres horas antes, porque va caminando despacito”.
Durante el show, estas todo el tiempo arriba del escenario, contando chistes y anécdotas y a la vez muy pendiente de las reacciones del público. ¿Cómo logras ese dinamismo y a la vez esta conexión con quienes te están viendo?
Es medio mi sello. Yo no interactúo con la gente directamente, (como lo hacen algunos otros cómicos), porque a mí me parece que es un poco invasivo. Entonces si interactúo con la gente, pero un poco más en una línea general, no es que me la agarro con uno. Eso no me gusta a mí. Hay gente que sí le gusta y está bien, y lo hacen y eso es otro recurso humorístico más.
En cambio, a mí me gusta estar muy atento al público. Yo laburo de cara a la gente todo el tiempo. Estoy una hora y cuarto arriba del escenario, una hora y veinte sin parar, tomando whisky. Así que ya los últimos 20 minutos los hago bastante mamado. Entonces juego con la gente, eso me pasa en general siempre.
Y cuando voy a Uruguay, hago muchas referencias que tengan que ver con el país, porque Uruguay es como mi segundo país. Hago muchas referencias cuando estoy en Montevideo y en Punta del Este mucho más, porque he pasado mucho tiempo allá, porque he hecho temporada y cuando lo hago en Enjoy, más aun, porque es donde pasé tantas noches hermosas y tengo tantos amigos allá, desde la gente que trabaja en Enjoy, a los que se hospedan. Todo eso a mí me ayuda a agregarle cosas referenciales que tanto le gusta a la gente, porque se sienten como más identificadas cuando hablas más directo de ellos.

¿Qué es lo que ves en una obra, en un proyecto de programa de radio o en una película, para que digas si, este personaje me meto, y lo interpreto?
Que me guste, que me conmueva. La verdad es que a mí “La Cátedra” me ha dado tanto, tanto, que soy un tipo enormemente agradecido. Lo único que me ha “sacado” es que me han ofrecido las grandes comedias que estuvieron en Argentina en los últimos años. Tuve la suerte de que no todas, pero muchas de ellas, como “Tik Tok,” como tantas otras me las ofrecían y yo no las podía hacer porque me iba tan bien con la Cátedra, que me era imposible largar eso.
SI bien me perdí de hacer algunos espectáculos que me hubiese encantado hacer, en los últimos dos años, tres años (más o menos), algunos gustos me di porque hice “Network” en el Coliseo, y me encantó como experiencia.
El año pasado hice “Dios es argentino”, una comedia musical con nada más ni nada menos que Ricky Pashcus. Así que cada tanto me puedo dar un gusto.
Pero la verdad es que “La Cátedra” es actoralmente mi casa y yo disfruto cambiándola, renovándola. Porque siempre quiero encontrarme con gente que ya la vio y que me diga: “che, me volví a reír como la primera vez”.
Y ahora que se han puesto tan de moda las plataformas, a nivel actoral ¿Hay alguna de ellas en las que te gustaría estar con algún producto? ¿Ya sea una versión de “La Cátedra”, o alguna otra cosa?
Sí me encantaría. Porque a mí me gusta hacer ficción. Me encantaría, pero eso también me lo prohíbe un poco mi desarrollo dentro del mundo de la radio.
Durante los últimos (doce o trece años) yo he tenido programas radiales muy exitosos en la Argentina en distintas radios, sobre todo en La Pop, que es la radio donde trabajo hace doce años. Y como tengo un horario, que es un horario bastante central para una radio muy escuchada y muy popular como La Pop, (de 13 a 16 h), eso me impide meterme en algún proyecto de ficción. Porque los proyectos de ficción te exigen que durante tres meses vos estés libre de 8 de la mañana a 8 de la noche para grabar. Viste que uno no puede hacer todo y tiene que elegir. Yo estoy bendecido de tener la posibilidad de elegir.
De elegir y de haber creado un producto que a la gente ama y continua viendo en sus distintas actualizaciones
Sí, porque “La Cátedra”, la única pretensión que tiene en cualquiera de sus versiones, hasta en esta última, (quizás una de las más depuraditas), es que la gente se ría. Realmente quiero que durante una hora y cuarto la gente se ría sin parar. Y haber logrado eso, para mí es tocar el cielo con las manos.
¿Qué es lo que más te gusta del retorno que hay en la gente? ¿Qué es lo que te conmueve mas de lo que expresa el publico cuando te encuentra en la calle o después de la obra? Porque sos un actor muy abierto y cercano con la gente
Me conmueve que recibo mucho cariño, mucho afecto, mucha reciprocidad. Vos pensá que cuando yo voy Enjoy, (en esta oportunidad no va a ser el caso, porque viajo, actúo y me vuelvo, porque tengo función acá el sábado), pero la mayoría de las veces que he ido que me quedo en el hotel. Entonces si yo fuese un tipo que me la creyera, me tendría que quedar (como a veces lo hacen algunos), encerrado en la habitación, ¡un embole!
Yo voy a la pileta, voy a morfar abajo, me encuentro con la gente que vio la función, nos quedamos charlando. Para mí es mucho más divertida la vida de esa manera que manteniendo esa “pseudo distancia”, que me parece que también es de otra época. Ya eso medio no existe. El actor que se hace a la “ortiva” ya pasó de moda.
¿Tenés algún personaje que puede ser de drama también o comedia que te gustaría interpretar y que todavía no lo has hecho?
No, no en particular. A mí me gusta trabajar y si el proyecto vale la pena, soy feliz con trabajar, no tengo una meta. No quiero hacer “Otelo”, ni quiero hacer “Hamlet, porque tampoco me da el cuero.
Por supuesto que hay proyectos que uno los ve y dice: ¡la pucha, cómo me hubiese gustado hacer eso! Por ejemplo “El Eternauta”, pero bueno, lo hizo Ricardo Darín, o sea que es medio difícil que me llamen a mí para hacerlo. Pero cuando lo ves te dan ganas, viste qué lindo lo que hizo Ricardo, qué maravilla.
También “El encargado” con Guillermo Francella ¡viste! Alguna de esas cosas me encantaría hacerlas, pero no me desvive ningún personaje, ni he tenido un sueño frustrado de decir ¡ay, no me quiero morir sin hacer esto!
Como le pasó al Puma Goiti por ejemplo, (que es mi hermano, lo amo) y que desde los 17 años soñaba con hacer Cyrano de Berger, porque fue lo primero que fue a ver en teatro en su vida. Y tuvo la oportunidad estos dos últimos años de hacer un exitazo increíble con ese clásico.
Bueno, a él le pasó pero a mí no, porque no hay ningún personaje que me desvele. Sí hay autores que me gustaría encarar.
Yo me quedé muy caliente con no haber podido hacer (aunque sé que se hicieron cosas) con La Margarita, si bien yo no pude encontrar el material en AGADU, pero me hubiese encantado hacer algo con La Margarita, la versión de los poemas que después tomó Jaime Ross y para un disco. Y una historia de un personaje de barrio hermoso y de su historia de amor. Creo que algo se hizo, en Montevideo hace muchos años. Eso me hubiese encantado hacerlo. Tal vez habría que buscar en AGADU, si quedó algún registro de ese material.
Coco, ¿te sentís realizado, conforme como artista y como persona?
Sí, claro, cómo no. Tengo cuatro hijos divinos. Uno es productor de televisión muy importante, trabaja acá en programas muy reconocidos y le va muy bien. Tengo una hija preciosa que también me ayuda a mí, maneja redes, le va muy bien. Acaba de volver de tres meses de Europa, de un viaje. Y tengo dos hijos abogados, los gemelos, que están trabajando. Hoy a las diez y media de la mañana fui a la Escuela de Abogados de la Argentina, donde le dieron la matrícula a uno de ellos.
Vivo de mi profesión y vivo muy bien, estoy enamorado y la vida me sonríe. Mirá, si me quejara, qué desagradecido que sería, ¿No?
Si, tuvieras que volver a nacer y te dieran la posibilidad de elegir cuál sería tu destino en esa próxima vida, ¿Volverías a ser artista?
Sí, claro, por supuesto. Por supuesto. Sí, es una maravilla, es una profesión hermosa, sobre todo si tenés la posibilidad de tener continuidad de trabajo, algo que cuesta mucho en esta profesión. Pero volvería a ser artista y volvería a ser humorista, porque nada más bonito que hacer reír al otro. Porque la risa (sin ningún lugar a duda) y te lo dice alguien que se dedica a eso hace muchos años: es absolutamente sanadora.
¿Cómo te gustaría que te recuerde la gente cuando ya no estés en este mundo?
Esencialmente como un buen padre. Y después me gustaría que me recuerden también como un gran humorista, como un gran cómico, como alguien que le dio alegría a la gente. Ese sería un recuerdo maravilloso que tengan de mí. No tengo otra pretensión.
La super Cátedra, Todo nuevo! llega al viernes 17 de septiembre a las 21:00 hs en Enjoy
Las entradas se encuentran a la venta en suticket.com
Enjoy 42499999.
































































