Desde el sábado 1° de noviembre está vigente el decreto 436/007, que prohíbe la realización de quemas al aire libre en todo el territorio nacional hasta el 30 de abril de 2026. La medida, impulsada por la Dirección Nacional de Bomberos y el Sistema Nacional de Emergencia (Sinae), busca reducir el riesgo de incendios forestales durante la temporada estival.
El decreto establece tres aspectos fundamentales que aplican tanto a zonas urbanas como rurales e interurbanas: la prohibición de realizar fuegos y quemas al aire libre, la obligación de mantener los predios limpios, y el llamado a extremar el cuidado en el uso de fuegos artificiales.
En Uruguay, el 95% de los incendios forestales son provocados por la acción humana, ya sea por imprudencia, descuido o intencionalidad, conductas que están penadas por la ley.
Mauricio Souza, coordinador del CECOED Maldonado, explicó que el decreto “prohíbe todo tipo de quemas al aire libre, establece medidas de seguridad y fortalece el trabajo preventivo”. Además, subrayó que su aplicación “permite minimizar el riesgo de incendios durante los meses de verano”.
Souza indicó que vienen trabajando intensamente en materia de prevención y anticipó que la próxima temporada presentará un alto movimiento de personas y vehículos, lo que exige reforzar todas las líneas de acción preventiva.
El coordinador señaló también que ya se realizaron reuniones con los actores vinculados al combate de incendios y que se llevó a cabo un mapeo de las zonas de mayor riesgo, tomando como referencia los lugares donde se registraron siniestros de gran magnitud en los últimos años.
“Estamos fortaleciendo el trabajo junto a los coordinadores locales, capataces de cuadrillas, el Departamento de Obras y Bomberos, para asegurar que las conexiones y recursos estén listos en la primera línea de respuesta”, puntualizó.





























































