De ese porcentaje más del 50 % del incremento se destinará a la matriz de protección social. Dentro de las prioridades se apuesta a reducir los tiempos de espera, garantizar la disponibilidad de medicamentos, estudios y tratamientos en forma oportuna y a un costo razonable, optimizar la resolutividad del primer nivel de atención.
La propuesta presupuestal proyecta una planificación del período de gobierno 2025/2030 con foco en las personas y sus problemas y desafíos nacionales de mediano plazo donde se establecerá la planificación del gobierno de la salud en línea con los propósitos fundamentales de la rectoría ministerial.
Las principales líneas estratégicas serán: rectoría y gobernanza, intersectorialidad, atención comunitaria, promoción y prevención, formación de recursos humanos, sistemas de información, y salud mental.
El foco está puesto en la Salud de la Primera Infancia, Infancia y Adolescencia. En este marco, el Poder Ejecutivo se encuentra trabajando en la reglamentación de la Ley 20.376 de Garantías para la Primera Infancia, Infancia y Adolescencia.
Más de la mitad del incremento presupuestal está destinado al fortalecimiento de la protección social. Dentro de esa asignación, un 40 % corresponde a programas vinculados a la infancia y adolescencia, un 12 % a salud y un 10 % a la atención de personas en situación de calle.
En cuanto a la rectoría en salud, el MSP prevé la creación de la Autoridad Regulatoria Nacional –Agencia de Vigilancia Sanitaria del Uruguay–, un organismo con autonomía técnica, administrativa y financiera que tendrá competencias específicas para regular, autorizar, fiscalizar y monitorear medicamentos, dispositivos médicos, productos sanitarios y tecnologías de salud, incluyendo aquellas de base digital y con inteligencia artificial.
El presupuesto también incluye la creación del Instituto Nacional de Investigación en Salud y Bienestar, que permitirá al MSP generar evidencia científica para la toma de decisiones, promover convenios y financiar proyectos de investigación. Este instituto reforzará la producción de conocimiento tanto para la atención clínica como para la gestión en salud pública.
En el área de medicamentos y tecnología sanitaria, se fortalecerá la AETSU con el objetivo de evaluar la incorporación de medicamentos y prestaciones al PIAS y al FTM, garantizando efectividad y sostenibilidad en los costos.
El plan prevé, además, la incorporación de nuevas vacunas contra la meningitis y el virus sincicial respiratorio en embarazadas, así como la ampliación de la cobertura para lactantes y niños, reforzando los programas nacionales de inmunización.
La salud mental y las adicciones cuentan con una partida específica que permitirá ampliar programas y fortalecer un abordaje integral de estos problemas, que son prioridad para el gobierno, el MSP y ASSE.