El directorio de Ancap resolvió contratar técnicos especializados de Chile para reparar la fisura detectada en el caño que transporta petróleo desde la boya de José Ignacio hacia la refinería de La Teja. La rotura, ubicada a 20 metros de profundidad, impide desde hace semanas el normal abastecimiento de crudo, lo que ha llevado a la importación de combustibles para garantizar el suministro interno.
Los equipos uruguayos intentaron en primera instancia realizar la reparación con los recursos disponibles en el país. Sin embargo, la falta de maquinaria adecuada para llegar al punto exacto de la rotura imposibilitó resolver el desperfecto.
Días atrás, Ancap había informado que tras una intervención inicial se efectuaron pruebas de presión antes de habilitar la descarga de crudo. En ese procedimiento se detectó una mínima presencia de producto, rápidamente absorbida, lo que confirmó que la fuga persistía y que no se podía operar de manera segura.
Ante esta situación, la empresa decidió recurrir a especialistas chilenos que cuentan con el equipamiento necesario y experiencia en este tipo de reparaciones submarinas. Se espera su arribo para trabajar junto al equipo local en una nueva fase de reparación que permita dejar la boya operativa.