Sindicatos alertan que el presupuesto deja sin financiamiento políticas educativas en curso La Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU) advirtió que el proyecto de presupuesto 2026-2029 del Poder Ejecutivo “destina recursos muy por debajo de lo solicitado por ANEP, UDELAR y UTEC, lo que implicaría recortes en infraestructura, cargos docentes y programas de apoyo”.
Desde la Federación Uruguaya de Magisterio – Trabajadores de la Educación Primaria (FUM-TEP), Alejandra Pereira, reclamó que el gobierno cumpla con la meta del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para educación más 1% para investigación y alertó que, de aprobarse la propuesta oficial, políticas en curso quedarían sin financiamiento.
Según el informe, el análisis del presupuesto educativo 2026-2029 revela una marcada brecha entre lo proyectado por el Poder Ejecutivo y las solicitudes de los tres niveles de enseñanza.
En el caso de la ANEP, el gobierno prevé incrementos muy por debajo de lo solicitado, mientras el organismo reclamó recursos para cubrir déficits estructurales (infraestructura, limpieza, vigilancia y programas de acompañamiento), el proyecto oficial contempla “partidas parciales y omite fondos clave”. En particular, “no se incluyen recursos para paliar el deterioro edilicio, lo que compromete la seguridad de estudiantes y docentes”.
Por su parte, la Universidad de la República (UDELAR) también enfrenta un recorte significativo ya que “solicitó entre 5.700 y 14.200 millones de pesos anuales adicionales para atender el crecimiento de la matrícula y fortalecer la democratización del conocimiento”, pero el Ejecutivo “solo le asigna 490 millones de pesos por año, es decir, menos del 9% de lo requerido”, se indica en el estudio de la CSEU.
En el caso de la UTEC, “mientras solicitó entre 830 y 1.240 millones de pesos extra por año, el proyecto gubernamental destina únicamente 100 millones de pesos anuales. Incluso la línea base reconocida por el Ejecutivo es inferior a la planteada por la institución”.
El informe advierte que, en términos macroeconómicos, “el gasto educativo pasará de representar un 4,83% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024 a 4,34% en 2029, evidenciando una reducción en la prioridad asignada a la educación dentro del gasto público”.
PIT CNT