Dos estudios realizados por científicos del Instituto Federal de Ciencia y Tecnología Acuáticas de Suiza mostraron que es menos de cinco en 10.000.
Ambos estudios analizaron 350 muestras tomadas de superficies tocadas con frecuencia en la vida cotidiana, como manijas de puertas de entrada a negocios, teclados de cajeros automáticos y botones de semáforos.
Los estudios, publicados mostraron que 29 de estas superficies tenían rastros del nuevo coronavirus, pero que las concentraciones del virus eran «tan reducidas que el riesgo de contagio por tocar una superficie contaminada se consideró bajo» .
Los científicos concluyeron que las superficies tocadas con frecuencia probablemente desempeñan un papel mínimo en la transmisión comunitaria del virus.
Sin embargo, también dijeron que esto podría no aplicar a objetos como mesas y platos, sobre los que las personas podrían toser o estornudar con más facilidad y en los que podrían encontrarse «gotitas con altas cargas virales» .
La precaución y medidas como la desinfección de manos todavía podrían ser necesarias, según uno de los estudios. Este encontró que desinfectar las superficies resultó menos efectivo que la desinfección de manos, la cual «reduce de manera significativa los riesgos de contagio».